jueves, enero 12, 2006

Escucha tu corazón.

Ahora que lo pienso, en no pocas oportunidades le he dado la oportunidad a mi corazón para que -luego de equivocarse varias veces- no termine tropezando con la misma piedra. No son pocas, pero tampoco sé cuántas. A pesar de todo, mi corazón todavía no aprende.
Ayer traté de hablarle, pero él no entiende palabras. Intenté decirle lo afortunado que sería si termina aceptando esa persona que desde hace mucho intenta conquistarme y de la cual yo me corro. no tuve éxito.
Luego quise explicarle las bondades de mantenerse solitario y sin compromisos, pero él prefirió ocuparse de pensar todavía en los fantasmas del pasado... en fin, me dije, seguramente todavía necesita madurar. Debo ser testarudo para estar pensado en darle una nueva oportunidad. Y la verdad no sé qué hacer. Hay una persona muy buena que desde hace mucho quiere estar conmigo, es más, ya le acepté, pero si no me equivoco fue sólo de palabra, porque en la realidad la siento distante, aunque esa persona me acompañe noche a noche hasta estar exhausto. TEmo engañarle, y temo decepcionarle. Pienso en terminar de una vez para no causarle más daño cuando deba decirle que no podemos seguir juntos... y no me atrevo.
Mientras tanto, mi corazón sigue allí aletargado, esperando en el limbo de sus pensamientos que ese fantasma del pasado se materialice y quiera de nuevo volver a intentar algo... de seguro -pensará mi cansado músculo cardíaco- que si esta vez le da la oportunidad a esa persona ella ya no se equivocará... y ¿cómo hago para convencerle de lo contrario? No sé si deba, y no sé si pueda. La verdad es que a estas alturas ya no sé nada. Pienso en dejarme arrastrar por la corriente hasta despertar en algún precipicio... espero haber traído el paracaídas... Laura Pausini me habría dicho: "escucha tu corazón", pero en este caso es él quien quiere oídos para sus desvelos.

No hay comentarios.: